Maremágnum
Mario Vargas Suárez
Los otros datos
Las redes sociales en el país, bien conocen estas tres palabras que se han hecho virales en la presente administración presidencial. Entendiendo como ‘viral’ aquella frase o situación que se difunde de forma multitudinaria en Internet, ya sea a través de redes sociales, correo electrónico, mensajería instantánea, etc., y que el presidente López las ha utilizado incontables ocasiones para hacer énfasis en una mala información.
La idea de “Yo tengo otros datos…” ha tenido diferentes aceptaciones y, desde el punto de la comunicación, ha impactado en una buena parte de la sociedad, harta de gobiernos corruptos y de encubrir muchas verdades.
Los sociólogos y psicólogos sociales, así como los antropólogos debieran estudiar científicamente este fenómeno e intentar explicarlo desde el ángulo de la comunicación, quizá hasta la manipulación y manejo de los mensajes a la sociedad.
El mejor ejemplo que se me ocurre lo referiré a la ayuda a los mexicanos de la Tercera Edad, Adultos Mayores, viejitos, abuelitos, o seleccione la categoría que quiera adjudicarle a los mayores de 60 años de edad.
Desde este contexto se consideraban en ésa edad de oro, a quienes cumplieran 60 años e inicialmente se otorgó una credencial para varios descuentos, vía la entonces Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), ahora Secretaría de Bienestar.
El programa rindió frutos, porque la federación inició acuerdos con casas comerciales no solo para descuentos, sino también la Banca mexicana participó con la emisión de tarjetas de débito para que los primeros apoyos en efectivo fueran de 680 pesos mensuales y siempre en mercancía, no dinero en efectivo.
Las reglas cambiaron y los beneficiarios también, pues a partir de este sexenio, hay que esperar a cumplir 68 años para tener derecho a esta pensión por vejez. Desde luego que las cantidades de dinero también fueron en aumento y según datos, hasta el gobierno del de Atlacomulco, El Copetes Peña Nieto, cada adulto mayor (65 años) mensualmente recibía Mil 800 pesos mensuales.
La política de la 4T dijo que aumentó la Pensión de Bienestar para los adultos mayores a dos mil 620 pesos… bimestrales, es decir, mil 310 pesos al mes, aunque en el marco del 215 Aniversario del natalicio de Benito Juárez, este 2021, el presidente Manuel López anunció cambios en la entrega de la pensión universal para adultos mayores.
Contra toda ley comercial en este mundo globalizado por las finanzas, la novedad presidencial desde la Cuna Juarista, es que la edad mínima para ser considerado beneficiario de estos programas, bajará. A partir de los 65 años su monto llegará a los seis mil pesos bimestrales… para el 2024.
Don Luis, un abuelito oriundo de un ejido de la sierra de Jaumave, dice cumplió los 68 años en julio pasado, pero lo pudieron traer a la capital del estado hasta octubre pasado, lo registraron sin problema y le dieron su comprobante para que se comunicara a un número telefónico en febrero de 2021.
El campesino nunca se comunicó, pero el sábado 27 de febrero, al filo de las diez de la mañana, el teléfono celular registrado como contacto de Don Luis, recibió una llamada de la Secretaría de Bienestar para avisar que la tarjeta bancaria de la pensión estaba disponible, por lo que aprovecharon el estar de compras en la Ciudad de las Cotorras para recogerla.
Con la esperanza de cobrar los cinco mil 240 pesos que había dicho el presidente iban adelantar por la campaña electoral, el jaumavense no escuchó cuando el empleado muy amablemente le dijo que podía retirar el dinero de la Beca de Bienestar, hasta el 25 de marzo… aclarado el punto por los familiares, espero pacientemente a la fecha que le anunciaron.
Nadie pudo traer a don Luis a Cd. Victoria el día 25, pero aprovechó el viaje de un compadre al que ‘se le pegó’ para venir a cobrar su dinero, “…lo que me regaló el presidente que si nos quiere…” decía a quienes se encontraba.
La realidad fue diferente, porque ni el 26, ni el 27, 28 o lunes 29 de marzo hubo dinero, el cajero le ha reportado diversos avisos, desde “…acuda a su banco, tarjeta inválida, leyendo chip… a ocurrido u error…”
El yerno que este lunes lo trajo a cobrar, a cambio de darle lo de la gasolina, lo llevó a las oficinas de la Secretaría de Bienestar, allá por la Loma del Santuario, también sede de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, donde una policía de Seguridad Privada, en labor de recepcionista le dijo “…yo ahí depositarían hasta abril… es lo que oí que dijeron, padre… ¡El que sigue!”
Seguro que si un periodista en La Lagañera narra esta anécdota, se volverá a escuchar “¡Yo tengo otros datos!”