Mañana vendrá a la aún capital de Tamaulipas, el aspirante presidencial Pepe Meade.
Varios actos le tienen programados y, ya sabe, la cargada oficial, a situarse lo más cerquita de Meade.
Al asecho estarán las huestes del máximo traidor de los tamaulipecos, Egidio Torre, quienes se apoderaron del PRI y han sido algo menos que sumisos.
Ese PRI no le sirve para nada a Pepe Meade, pues están más mansitos que un conejo recién nacido